Quizás la naturaleza sea implacable, pero Elinore también lo es. Un viaje con todo lujo de detalles, a través de colores, sensaciones, nieve, tormentas, bosques de pino y delicioso café. Elinore, con una escasa formación académica pero gran experiencia como lectora, narra a la perfección con tono sarcástico y alegre, su llegada a las montañas de Wyoming. Leerla es casi como darse un baño de bosque o Shinrin Yoku (el término japonés original). Cartas de una pionera es la correspondencia original que mantuvo Elinore con una antigua patrona y amiga de Denver. En 1909 Elinore Pruitt Stewart, una joven viuda con una hija de dos años, decide romper con su precaria vida en la ciudad y emigrar como colona al oeste de los Estados Unidos. Parece que hace más de cien años alguien pensó algo similar. Tras un año viviendo en el centro de una gran ciudad decido mudarme hasta sitios más verdes y tranquilos. Hay libros que llegan justo en el momento adecuado, ¿verdad? Esto es lo que me ha pasado con Cartas de una pionera (aunque la pobre Elinore llevaba en mis estanterías desde 2016).
0 Comments
Leave a Reply. |